Los
curtidores de Igualada, sin respuesta de la ACA a sus reivindicaciones
sobre la depuradora
Han puesto a disposición de
las administraciones la capacidad de depuración excedente
Los curtidores de Igualada todavía esperan una respuesta a sus peticiones, aunque la ACA anunció una resolución para septiembre. A pesar del anuncio de que la situación económica de la depuradora era crítica y que se ha reconocido que las reivindicaciones para recibir compensaciones por el servicio de depuración están plenamente justificadas, los curtidores aún no han recibido ninguna respuesta ni compensación.
En la reunión mantenida con el Gremio de Curtidores a principios de julio, la ACA mostró una clara voluntad de apoyar al sector y buscar un camino administrativamente correcto para compensar el servicio ofrecido por Igualadina de Depuració i Recuperació (IDR), dada la singularidad específica y única en Catalunya de esta depuradora.
Los curtidores reivindican una compensación por el servicio que ofrecen por la depuración de aguas urbanas y que se hagan efectivas las ayudas económicas previstas para sufragar los elevados costes de construcción y mantenimiento de la depuradora, tal y como se ha hecho y se hace con colectivos industriales del mismo sector de otras zonas de España y Europa.
La depuradora, al servicio de las administraciones competentes
La depuradora de la Ronda del Rec está en condiciones de tratar el doble de la carga contaminante que en la actualidad, o aumentar un 50% la carga hidráulica, sin hacer ninguna inversión. Esto se debe a la disminución de carga contaminante motivada por la mejora de la eficiencia en el proceso de curtido y a la reducción de trabajo por la bajada de pedidos y por el cierre de empresas.
El futuro de la industria adobera igualadina, que da trabajo a un millar de personas, depende de la consecución de unos costes ambientales alcanzables, que se conseguirían garantizando una carga suficiente a la depuradora, puesto que la mayoría de costes son fijos, por lo tanto: a mas carga, menos precio.
Este hecho ha provocado que IDR se planteara ofrecer esta capacidad a las instituciones relacionadas con la construcción de nuevos polígonos y a los responsables de la gestión del agua de la comarca, para que al diseñar nuevos polígonos y estructuras, se prevean las infraestructuras suficientes para conducir las aguas residuales industriales a tratamiento a la depuradora. Aprovechar una instalación existente comporta menos inversión a la administración y para las empresas que se instalen en los nuevos polígonos, además de garantizar la seguridad de un control bien hecho, como se ha demostrado hasta ahora.
IDR ha hecho su oferta a la ACA, al Consejo Comarcal,
al INCASOL, al Ayuntamiento de Igualada y al Ayuntamiento de Montbui,
entidades todas ellas relacionadas y con competencias en materia de
implantación industrial, licencias de actividad, permiso de vertidos
y de tratamiento de aguas, en el presente o en el futuro.
Con esta propuesta, al mismo tiempo que se ofrece un servicio eficiente
y económico a las futuras industrias que se implanten a la comarca,
se asegura la continuidad de una industria tradicional igualadina que
ha sabido adaptarse a la globalización, apostando por la calidad y que
sólo necesita poder garantizar en un futuro unos gastos ambientales
alcanzables, objetivo viable únicamente procurando una carga suficiente
a la depuradora, mediante la prestación de un servicio.