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        Los curtidores satisfechos de que el alcalde se haya manifestado a favor de sus reivindicaciones 
          
          
        El Gremio de Curtidores se ha mostrado 
          satisfecho de que el alcalde de Igualada, Jordi Aymamí se haya manifestado 
          a favor de que los curtidores reclamen el ahorro que supone para el 
          EDAR de Vilanova la depuración que hace la planta de tratamiento de 
          los curtidores (IDR). Esta es la reclamación histórica de los curtidores, 
          que llevan años pidiendo esta compensación económica. Los curtidores 
          se han mostrado muy agradecidos por la muestra de apoyo del alcalde 
          que aun no se había pronunciado al respecto y confían en que ahora que 
          ha reconocido que la reclamación es justa, haga las gestiones necesarias 
          para poder hacer efectivas estas compensaciones con celeridad. 
          
          Según publica la web del Ayuntamiento, Aymamí ha manifestado que “los 
          curtidores hacen bien su trabajo, y en todo caso lo que tienen que reclamar 
          es el ahorro que tiene la depuradora de Vilanova después de que las 
          aguas ya han pasado por la depuradora de los curtidores.” 
          
          Baltasar: “La solución la tendrán las 
          administraciones locales” 
          
          Estas declaraciones se producen una semana después de la reunió en la 
          sede de la Conselleria de Medi Ambient i Habitatge, entre miembros de 
          la Junta del Gremio de Curtidores de Igualada y el gerente de IDR con 
          el Conseller, Francesc Baltasar, el gerente de l’Agència Catalana de 
          l’Aigua, Adolf Martínez, y la portavoz de ERC y diputada al Parlament 
          de Catalunya, Marina Llansana, en la que se debatieron las reclamaciones 
          de los curtidores a la ACA y qué soluciones se podían aportar desde 
          la Administración para garantizar la viabilidad de la depuradora y de 
          la industria curtidora. 
          
          El Conseller, que es también el Presidente de la ACA, planteó 
          al Gremio de Curtidores que la solución a sus reivindicaciones 
          pasa por el Consorcio o la Administración Actuante del Agua del 
          Anoia, que tendrá plenas competencias en el tema de saneamiento 
          del agua y que integrará los ayuntamientos del Anoia y el Consell 
          Comarcal. Este nuevo organismo gestionará la red de depuradoras 
          que darán servicio a todo el territorio y, según el Conseller, 
          junto con las plantas públicas, tendría que integrar la 
          depuradora de los curtidores – vía prestación de 
          servicios u otras– que trataría aguas de futuras industrias, 
          garantizando así la viabilidad económica de la depuradora. 
          
          
          El Conseller se mostró dispuesto a seguir de cerca la constitución 
          de este nuevo organismo para ayudar a impulsarlo y asegurar que se tenga 
          en cuenta a IDR a la hora de estructurar la red de tratamiento de las 
          aguas. En este sentido, Baltasar se ofreció a reunirse con los 
          políticos locales para ofrecerles la ayuda necesaria para una 
          rápida creación de este nuevo organismo. 
          
          Ahora, por lo tanto, la decisión queda en manos de las administraciones 
          locales que tendrán que demostrar la voluntad política 
          que tienen de garantizar la continuidad de un sector que da trabajo 
          a un millar de personas, e incluir la depuradora de los curtidores como 
          una instalación más en el engranaje de saneamiento y tenerla 
          en cuenta de cara al planeamiento de nuevas zonas industriales. 
          
          En cuanto a la reclamación para compensar el servicio de depuración 
          de las aguas urbanas de Santa Margarita de Montbui e Igualada, se acordó 
          que el Gremio presentara un informe jurídico que demostrara el 
          camino administrativamente correcto para poderla tramitar. Este documento 
          debe justificar que sobre este servicio se aplica una doble imposición, 
          es decir, que los impuestos que pagan los ciudadanos por depurar estas 
          aguas, posteriormente los curtidores los vuelven a pagar. Recordamos 
          que para el Gremio, la depuración de estas aguas supone un coste 
          de unos 500.000€ anuales.